D. DIEGO FERNANDEZ MEDINA Y SEGREDO ULTIMA PARTE
Fotografía (adquirida a fotos Fotman) se puede
observar, la c/ Real en los años 60 del S. XX al fondo la ermita de San
Gaudencio. El Obispo de Málaga D. Manuel Ferrer y Figueredo le ha concedido a
D. Diego Fernández Medina y Segredo, absoluta licencia para erigir y fundar una
Ermita ó Iglesia a su costa y expensas, en un terreno suyo propio, situado en
el centro de la c/ Cruz de esta Villa de Alhaurin para mayor culto, y servicio
de Dios veneración pública y beneficio de los fieles de aquel vecindario
dedicándola y colocando en ella con los demás adornos alhajas, servidumbre y
Ornamentos necesarios, el Cuerpo y Reliquia de la sangre del glorioso Mártir San
Gaudencio, que le ha concedido por una especial y particular gracia N.S.S.P.
Papa Pio VI, que conserva en su oratorio, habiéndole tenido de costo su
conducción desde las Catacumbas de Roma, y demás diligencias crecidos gastos
que de su libre y espontanea voluntad ha impendido, movido del loable y
recomendable celo que le inflama, y con el único y buen fin de ceder todo ello
religiosa y autorizadamente en virtud de instrumento, público, según las
formalidades del derecho, á la Santa Escuela de Christo. (Santa Inquisición)
establecida en dicha Villa desde 1527,
por D. Diego García Hinestroza, que hizo todo lo posible por ayudar y
dar cobijo a los frailes Dominicos por no tener propia Iglesia, con la llegada
de los Franciscanos, es esta Orden la que asume la Santa Escuela de Christo. En
detrimento de los Dominicos en Alhaurin. Sirviéndose de ella para sus cultos y
ejercicios, reservándose únicamente el Patronato de la que erige para sí y sus
descendientes para ello cede todas sus propiedades. Texto de Cristóbal González
Ramírez, prohibida su reproducción total o parcialmente.- 4 de Junio de 2.013
Mucho hereje, es lo que hay (Tomás de Torquemada)