Restos muros alquería Fadala
Historia o Leyenda cuenta los
vecinos de padre a hijos, un hecho
curiosísimo ocurrido en la Alquería de
Fadala (Alhaurin el Grande). El ejercito
del Marqués de Cádiz y II Conde de Osuna, avanzaba por la rivera del Rio Guadalhorce (en
bereber rio de la caña de azúcar), tomando
las posiciones de los musulmanes, sus
tierras, alquerías, casas, castillos, mezquitas, en nombre de sus Majestades
los Reyes Católicos. Dicho ejército necesita ir acompañado para su sustento de animales
domésticos, vacas, carneros, cabras ect.
Al tener conocimiento los ocupantes
de la “Alquería Fadala” del avance de las tropas cristianas, dentro del recinto cundió el miedo al ejercito
del Marques, pero las tropas cristianas se encontraba cansada de caminar de
luchar necesitaban descansar, al ver la alquería, decidieron instalar su
campamento a escasos 1000 metros de la alquería, para orquestar el ataque para ello idearon un sistema desconocido en la época, una noche oscura de luna cerrada, optaron por poner antorchas
en las cornamentas de las vacas, carneros, cabra ect. Ahuyentaron la
manada dirección la alquería, los
musulmanes existentes en su interior campesino no soldados al ver la avalancha
de antorchas las confundieron por soldados. Huyeron del
lugar dejando la alquería abandonada
a su suerte, unos se dirigiéndose a Málaga, otros a las Chapas de Marbella para intentar coger
un barco que les llevases a sus países de origen.
Fue tal la repercusión por tierras cristianas de esta
hazaña, que aun hoy en el levante español existen pueblos que practican esta
modalidad de colocar antorchas en los cuernos de toros, imitando lo ocurrido en
el “Lugar de los Bereber” actual Alhaurin el Grande.
Leyenda o historia ocurría a mediados del año 1485, digna de ser conocida por mis convecinos.
8 de Noviembre 2015 texto Cristóbal González Ramírez