viernes, 12 de abril de 2013



        El comercio de la uva en Alhaurin el Grande a partir de 1850

Según Estrabón los fenicios  introdujeron la vid en España, unos 1000 años A.D.C. Alhaurin se convierte tierra de viñedos, la uva laurel, la moscatel ect. Se consumía a cualquier hora, tanto acompañada de platos como el gazpacho, en la merienda de postre, secándola al sol para sacar la pasa de una exquisitez inaudita, no podemos descartar el vino para la salud en pequeñas porciones, como el mosto que se exportaba por todo el mundo, de los frutos de esta exquisita planta se benefician, las diferentes civilizaciones que se asentaron en España, cartagineses, griegos, romanos, visigodos, árabes ect.
Todo marcha en este comercio hasta el año de 1845 cuando aparece una epidemia que eliminan la vid, los vecinos ven como sus plantas se secan, previo un estudio se dan cuenta que una extraña epidemia llamada la FIXOLERA, es la culpable, proviene de Norteamérica.
Un Alhaurino llamado Cristóbal Guerrero, decide sacar provecho a esta calamidad y decide construir dos molinos en la rivera del Rio Fadala en la finca de su propiedad (más información en el libro Breve Pasado Histórico de Alhaurin el Grande). Que abarcaba “la reina, Baltazara donde vive actualmente el célebre escritor Antonio Gala, el Parral de Balbusa, y los viñedos de la finca la Federica. El Sr. Guerrero como empresario viendo la cantidad de alcornoques que poblaban nuestro termino, decide exportar la uva de sus fincas, empezando a moler el corcho con el objetivo de proteger la uva de las inclemencias del tiempo calor, frio el corcho es el mejor aislante los racimos de uvas se colocaban dentro de cajas de maderas y empieza una campaña de exportación de un calibre enorme; rápidamente su idea es copiada por otros empresarios de otras latitudes y empieza el declive de moler el corcho; toma la decisión de convertir sus  molinos en molinos harina, para ello necesita abundancia de agua los regantes de Jurique le dan las aguas sobrantes, los meses de otoño e invierno, y Los Rodríguez (Tahona) le permite poder acceder a su acequia para abastecer su molino de agua tan necesaria para cumplir el objetivo. Por  Cristóbal González Ramírez.