martes, 7 de mayo de 2013


                                                               ALHAURIN EL GRANDE EN EL REINO DE GRANADA
                                                      


                                                                         Restos de muros de la Alquería Fadala
                                                        
Alhaurin el Grande a partir del siglo IX se va convirtiendo, en el transcurso de los años en una inexpugnable fortaleza, imposible de tomar con las armas de esa época, protegida de ataque por mar, difícil tomarla por tierra. La fortaleza se encontraba defendida al Sur por la Sierra de Mijas, y los castillos de Mijas y Fuengirola; al Norte los castillos de Cartama, Alora, Antequera, Casarabonela, Alozaina; por el Este la Alcazaba y castillo de Málaga; por el Oeste los castillos  Marbella , Gaucín Ronda; ese es el motivo de certificar lo difícil y duro de tomar   “El Lugá de los Bereberes”  los bereberes eran hombres de paz  mayoritariamente agricultores, otras profesiones como : canteros, carpinteros, herreros vaqueros, cabreros, ovejeros, amantes del caballo, Alhaurin se convierte por su abundancia de agua y buena tierra para la siembra con tres alquerías “la alquería de los Bereberes, la alquería de Fadala y la alquería de la Torre de Jurique” en el mercado de abasto de las fortalezas y castillos antes mencionado, es a partir del S.XV cuando estas fortalezas y castillos empiezan a temer lo peor la epidemia de peste negra, que empezando en Almería rápidamente se extiende por todo el Reino de Granada, y caer en manos cristianas; (no existe documento que acredite que sus Majestades los Reyes Católicos estuviesen en Alhaurin). Es el Marqués de Cádiz, Juan Pérez Ponce de León y Ayala (1432-1492), I marqués de Cádiz y II conde de Arcos  al frente de un ejército  profesional, hombre de confianza de sus Majestades, el que empieza sus incursiones por el Valle del Guadalhorce el azote es constante a las fortalezas y castillos del Reino Nazarí; los cristianos empiezan a tomar los castillos de nuestra zona a partir de los años 80 del siglo XV. Dando comienzo a un abandono de nuestras alquerías, por temor a represalias de los cristianos, marchándose a zonas que todavía estaban en manos del Reino Nazarí o al norte de África... Según Richard Ford en su “Manual para viajeros por Andalucía” en la pg. 78, viene a decir que 1564 Hofnagel el grabador holandés de la “Civitates Orbis Terrarun” comento que los españoles, al expulsar a estos moriscos admirables agricultores, han convertido un edén en un desierto. Es Juan Pérez II conde de Arcos, y primer Marqués de Cádiz, él que se instala en el Alhaurinejo en la huerta la “torre” “de ahí nace el nombre de la Torre de Alhaurinejo”; traducido debería llamarse la Torre de Alhaurin; algunos historiadores sin justificación alguna equivocan a los estudiosos en lo que viene a decir: que Alhaurin el Grande le pusieron Grande para distinguir de Alhaurin de la Torre.
Un dato curioso y no  real, es que no en todos los pueblos algunos cronistas nos hablan de fortalezas que confundían con alquerías, algunas  poseían torres vigías para visualizar los caminos transitables y comunicar a otras alquerías si viniese el enemigo; los castillos los árabes lo construían en zonas estratégicamente situadas bien en zonas de frontera, bien en zonas abruptas altas a escasos miles de metros de ríos o playas, buenas vistas,  aljibe para aprovechar las aguas de lluvias en caso de cerco y sótanos donde albergar alimentos no menos de un año, sin descartar las caballerizas y las mazmorras para los prisioneros: Texto de Cristóbal González Ramírez, prohibida su reproducción total o parcial. 7 de Mayo 2.013.
                                 En la batalla se conoce al soldado; en la victoria al Caballero