domingo, 12 de octubre de 2014

campo de concentracion en alhaurin el grande


                                                     


                                                 CAMPO DE FUTBOL /foto 1951/
  Campo de entrenamiento de los Carabineros 2º de Concentración 3º de futbol 4º colegio público el Chorro   /foto 1951/

 Los alhaurinos cuando hablaban de hambre  decían “más duro son los alambres del Campo”, se refería al campo de concentración que se mandó construir en los terrenos de la Sta. Matilde justo al lado  del nacimiento de San Antón, empezando llegar  prisioneros a finales de 1936, de Alhaurin y  del Valle del Guadalhorce, el perímetro del campo protegido con alambrada de espinos, en la parte alta se construyeron los barracones para los prisioneros  a escasos 100 metros los barracones de los guardias.

Se elige esta zona por su abundancia de agua, y por existir junto al nacimiento un cuartel de Carabineros, situado al final de c/ Nacimiento,  (hoy vivienda  de la familia Leiva), se empezó a desmontar en  el año 1945 S. XX, siendo  Alcalde  Paco Romero Rueda; para erradicar la mala imagen que poseía la  zona, ordena construir  un campo de futbol en el mismo sitio del campo de concentración, una decena de casas junto a la ermita de San Antón (conocidas como las casas baratas). En 1983 el PSOE al frente del Ayto decide construir el Colegio Público el Chorro. 

Escribir sobre la Guerra Civil de España y los hechos acontecidos en Alhaurin el Grande sigue siendo  tabú, hecho  histórico como el que se narra hoy en este blog  es desconocido por un 90% de los vecinos. Es  necesario que  conozcan  desde una óptica independiente que dentro del término de esta Villa, existió desde finales de  1936-1945 un campo de concentración. 

 1936, empezaban a existir centros de detención ilegal por todo   el territorio de la llamada zona nacional, durante el espacio de tiempo hasta que se crea la ICCP, no había disposiciones sobre estos depósitos de presos, quedando estos campos en manos de las divisiones orgánicas e incluso en manos de los Ayuntamientos.  Esta laguna de mando sobre los prisioneros, abre las puertas para las tan temibles sacas y paseos.
A su llegada debían de rellenar un formulario con las preguntas que sigue:
Nombre y apellidos.
Edad.
Estado.
Profesión.
Alistamiento. (Forzoso o voluntario)
Capturado o presentado.
Con armas o sin ellas.
Empleo militar en el EPR.
Cuerpo o unidad.
Destino y mando el 18 de Julio de 1936.
Relación de documentos que portaba el prisionero.
Observaciones de interés.

¿Si poseían avales? los prisioneros se trataba mejor al llegar a las cárceles o campos de concentración .Los avales que los prisioneros podrían presentar, debían ser los que
siguen:
Comandantes de puesto de la Guardia Civil.
Comandantes militares.
Párrocos.
Alcaldes.
Autoridades.
Jefes o presidentes de entidades patrióticas de solvencia.

También se oirían los testimonios de personas cuando se pueda verificar dentro de un plazo de 48 horas. Todo esto se llego a llamar "operación aval" y vulgarmente conocido entre los
prisioneros como "avalado sea Dios". Todos los prisioneros que no consiguieron avales, más todos los confinados en los campos, serian puestos desde Abril de 1937 en manos del MIR para la creación de los B.B.T.T. (batallones de trabajadores)

En Andalucía existían más de  50 campos de concentración en la provincia de Málaga 4 fueron los de:
Campo de concentración de Antequera. (MA) (N)
Campo de concentración Alhaurin el Grande. (MA) (N)
Campo de concentración de Torremolinos. (MA) (N)
Campo de concentración de Ronda. (MA) (N)
Fuentes:
Itinerarios en la guerra civil española. Eladi Romero
Los campos de concentración Franquistas. Javier Rodrigo
El Madrid clandestino. Javier Cervera
Madrid, el Terror 1936-1939. Rafael Casas de la Vega
Fuente propias: Foto cedida por familiar de Romero.  El oficial al mando del campo de concentración, oriundo de Alhaurin.
Gracias a: Jordi Pedrosa por su inestimable ayuda para recopilar este
pequeño estudio.". EMILIO GARCIA
 valdenoceda@yahoogroups.com,
Año II 13 Octubre 2014 texto, Cristóbal González Ramírez prohibida su copia total o parcial.