LOS ENTIERROS EN ALHAURIN EL GRANDE DURANTE EL SIGLO XVIII
RECIBO DE PAGO
DE LA LUMINARIA QUE LE GARANTIZABA EL ENTERRAMIENTO
Con motivo de rebasar los 5.000
seguidores en el blog “Alhaurin su Historia” por Cristóbal González Ramírez, dar
las gracias a los “amantes de nuestro pasado”. Hoy hablaré sobre: D. Fr. Alonso
de Santo Thomas Obispo de Málaga (1664-1692) fue Obispo de la Diócesis de Málaga 28 años. A él me referiré, sobre su edicto de
9 de Noviembre 1665, llegando a todos
los rincones de la provincia de Málaga en la primera década del S.XVIII nos
viene a decir: por el tenor de la presente ordenamos y en su virtud de santa obediencia mandamos, que desde hoy en adelante en los
Entierros de Adultos no se lleven los cuerpos de los difuntos en cajas
guarnecidas con oro, ni plata, ni con apuntes de ningún género, ni color ni
tengan otra profanidad si no que sean
forradas o cubiertas con tela negra sin mezcla de otro color más que las cintas
de una Cruz, que han de ser de pardo o
morado. ¿Será este edicto el origen de que a
la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno se conozca como “los
Moraos” o que la Cofradía de la Santa Vera Cruz se la conozca como “los Verdes”
de Alhaurin de antaño las túnicas de los Verdes eran negras y verdes?. Rafael Morales en la revista Jábega nº 11 de
1975, nos hace un relato de los entierros en la provincia de Málaga del Siglo
XVIII, por su interés y más concretamente porque esta información puede ser
crucial para dictaminar, si el itinerario de los entierros será en el día de
hoy el itinerario de las procesiones, de las Cofradías. O Hermandad. ¿Qué cada
cual saque su propia conclusión?. A partir de 1710 S.XVIII, empiezan en
Alhaurin el Grande, a redactarse por los hermanos las normas por lo cual se
regirán la Cofradía de la Santa Vera
Cruz, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y la Hermandad del
Santísimo, vigilada por él Obispado; la del Santísimo la más antigua de todas y
la primera en desaparecer, año 1985, siendo Alcalde D. Francisco Jiménez Díaz y
Concejal de Cultura Cristóbal González Ramírez, el Hermano Mayor de la
Hermandad del Santísimo, D. Francisco González, le hace al Ayuntamiento el
ofrecimiento de que se quedasen con los nichos que la Hermandad poseía en el
ala derecha del Cementerio Municipal, a lo cual acepta la Corporación,
actualmente se encuentran tal y como se acepto debe conservarse, es historia
pura, no ha tenido modificación desde su construcción 1845.
Los entierros se mantiene tal cual fue dictado por Fray Alonso de Santo Thomas; pocas cosas han
cambiado: si la asistencia de las viudas que hasta bien entrado el año de 1970,
no podían asistir al entierro de su esposo o familiares; las Cofradías y
Hermandades, cuando el difunto pertenecía a alguna de ellas los hermanos
asistían al entierro, portando las insignias o pendones propios de la
congregación a la que hubiese pertenecido el difunto, cada Hermandad o Cofradía,
poseían normas a la que había que ajustarse. La hora de los entierros, estaba
determinado según el Ritual Romano de los Papas, Paulo V y Urbano VIII, no se
podían celebrar entierros antes de salir el sol ni después de ocultarse. Si no
pertenecían a ninguna de las Cofradías o Hermandades el difunto y no poseer
medios se enterraba junto a los caminos para que no profanasen la tumba. Los difuntos se enterraban en una de las dos
iglesias existentes, la de San Juan, situada en los sótanos del Ayuntamiento, en
su parte superior, se encontraba el Campo Santo, hoy es el patio de la casa
Consistorial, o bien dentro de la Iglesia de la Encarnación hasta finales del
S. XVIII que quedó prohibido por el Rey de España Carlos III. Si el fallecido
vivía Ejemplo: en c/ Guerrero y era de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, el
recorrido era.- (c/ Guerrero, Plazoleta de San Sebastián, c/ Amargura, Piedras,
Convento hasta su destino en la Iglesia de San Juan). (Si vivía en c/ Nueva el
recorrido c/ Nueva, Callejoncillo, Plaza Alta, Cruz, Real, San Sebastián hasta
la Iglesia Mayor), actualmente las
procesiones siguen el mismo recorrido, “existen leves modificaciones”. No es
hasta el año de 1845 cuando se construye el cementerio municipal, y cada
Hermandad o Cofradía adquieren panteones para sus hermanos.
Texto Cristóbal González Ramírez, prohibida su
reproducción total; 20 de Julio de 2.013. Nota: el texto es breve por no poseer
más página Web.
Se necesitan
dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar
Ernest Hemingway