D. Gerardo
junto a Pilar Oriente Diputada de Cultura de la Excma. Diputación de Málaga,
Noviembre de 1983 día lluvioso. No voy hablar de Brenan de su fecha de
nacimiento, ni de su fallecimiento, ni cuando llegó a las Alpujarras, ni cuando
se vino a Churriana, ni de sus libros el Laberinto Español, ni al Sur de
Granada, ni de sus memorias, ni San Juan de la Cruz, si nació en la isla de
Malta, si fue militar en la 1ª Guerra Mundial ect. He elegido para la
presentación de “Gerald Brenan su Rincón”, una fotografía que fue la explosión
de un hispanista y escritor a nivel mundial sin poseer ningún título
universitario; a D. Gerardo una Corporación joven, salido de las urnas de las
elecciones de 1983; consiguió que lo conociera el pueblo llano y Alhaurin lo
cogió con los brazos abierto desde el primer día de su llegada. “Otros ya han
escrito sobre él y han tenido sus días de gloria” ya conocen los hechos Vds. ahora
voy a empezar a contar la verdad de D. Gerardo en Alhaurin el Grande. Escribir
sobre la vida de un hombre, que llega de paso por esta Villa a mediados de la década
de los 60 del siglo XX. Acompañado de su esposa Gamel, ya enferma D. Gerardo
paseaba junto a su esposa, por lugares, que nunca habían visitado en el
interior del casco urbano de Alhaurin, con calles estrechas y serpenteantes, paredes blancas, tejas
moriscas y un patrimonio arquitectónico digno de haberse conservado. Recuerdo
en una de mis charlas con D. Gerardo, me dijo que al llegar Alhaurin le dio la
sensación de estar en las Alpujarras Granadinas, por el ruido de las aguas de
las fuentes públicas situadas en muchas calles, decía que soñaba que estaba en
Yegen, y que era el deshielo de Sierra Nevada; y otro punto que no le pasó
desapercibido, era que desde cualquier punto de Alhaurin se podía disfrutar
viendo la nieve en el pico de Torrecilla, en la Sierra de las Nieves (Tolox). Cada
semana escribiré sobre d. Gerardo hasta formalizar un libro estos textos me
ayudarán; lo tendré expuesto en mi blog 48 horas. Texto de Cristóbal González
Ramírez. Reservado el derecho total o parcial de lo escrito en mi blog.
Así como una
jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una
dulce muerte. (Leonardo Da Vinci)